Por su parte, el alcale de la capital, José María Alvarez del Manzano, aseguró que no piensa "trasladar ninguna estatuta a ningún lado. No lo hicieron mis antecesores, no sé por qué lo tengo que hacer yo; la historia es la historia".

La concejala socialista Cristina Narbona señaló a Servimedia que desde hace tiempo "se ha planteado la posibilidad de que desaparezcan los símbolos de la historia pasada del franquismo en España y que no están acordes con el sistema democrático".

Narbona opinó que el procedimiento más adeuado sería "realizar consultas populares para que los ciudadanos expresen si prefieren mantener o no este tipo de signos, que no son sólo estatuas, sino también nombres de calles".

La concejala de IU Inés Sabanés respondió a las declaraciones del alcalde y afirmó que "la historia acepta con claridad que Franco fue un dictador y su régimen fue una dictadura que vulneró la libertad del pueblo libremente expresada en elecciones".

"El Ayuntamiento no tiene por qué mantener un signo tan claro y tan cotundente, en el mismo acceso de los ministerios para mayor abundancia", agregó a Servimedia Inés Sabanés, quien anunció que el próximo lunes pedirán a la Comisión de Estética que analice todos los datos que afectan a la estatua, para que se estudie la posibilidad de retirarla.

SINDICATOS

El secretario de Políticas Sectoriales de UGT-Madrid, Fernando Sánchez, afirmó que "es un problema que debería haberse resuelto hace tiempo, porque estos monumentos tienen una carga ideológica más allá de lo simbólio". Sánchez propuso que, de tener valor artístico, "se lleven al Museo del Ejército o se vendan en cómodos plazos a la Fundación Francisco Franco".

"Mantener este tipo de signos no tiene nada que ver con mantener la memoria histórica, sino que es más bien un problema de indecisión y dejadez y falsa tolerancia, o complicidad manifiesta en algunos casos", añadió Sánchez.

Por su parte, el responsable de Comunicación de CCOO-Madrid, Francisco Naranjo, declaró a Servimedia, en referencia a la estatua,que "habría que destruirla, y en todo caso quitarla de las calles". En caso de que se mantenga, agregó, "debería de colocarse alguna placa clarificadora de lo que significó para España el período más negro de su historia".

Naranjo recalcó que existen otros muchos signos franquistas, como el escudo de la gasolinera en frente del Museo del Prado, que deberían de eliminarse y "nos sumaremos a todas las propuestas que vayan en este sentido".