La Policía Municipal ha sorprendido, en la primera quincena de agosto, a 25 taxistas en el aeropuerto de Barajas que alteraban el contador o lo tapaban para cobrar cantidades abultadas por las carreras. Los profesonales sancionados se enfrentan a multas de entre 5.000 y 50.000 pesetas.

"Esta gente no debería volver a poder coger un taxi en su vida", dijo a Servimedia José María Múgica, representante de la OCU, en alusión a los taxistas sancionados. Para la asociación de consumidores, las multas no son disuasorias, teniendo en cuenta que los taxistas infractores pueden llegar a cobrar 10.000 y más pesetas por un viaje que no supera las 2.000.

"Debería ser el propio sector el que atacara a esta gente, y dese luego ellos mismos tienen elementos más que suficientes para identificar a los autores y que esta gente no vuelva a coger un taxi. Habría que pedir que el propio sector, que conoce perfectamente el problema, se implique en la solución, porque se mancha a todos", concluyó.

Por su parte, la Unión de Consumidores de España (UCE) destacó hoy que es ilógico que España, "que es un país que vive fundamentalmente de los servicios del turismo, tenga un comportamiento tan poco profesional" y que sus autoridads no vigilen más al sector del taxi, permanentemente en contacto con los visitantes.

"En España, que tiene cada vez más un turismo no estacionario, que cada vez las cifras son más estables en el conjunto del año, no tiene sentido que se produzcan estas situaciones", señaló a Servimedia el secretario general de la UCE, Jorge Hinojosa.