La inauguración fue realizada en el Palacio de Cristal de la Arganzuela, que antaño fue el Matadero de Madrid. El nuevo mercado cárnico se encuentra en el recinto de Mercamadrid, junto a a M-40.

El complejo pertenece a las 24 empresas que integran la Agrupación de Industrias Cárnicas Madrileñas, que han invertido un total de 7.000 millones de pesetas. Con una superficie construida de 40.000 metros cuadrados, el mercado emplea a 800 personas y cuenta con la mayor instalación mundial de gas natural para producir frío.

"Los primeros beneficiados de este esfuerzo inversor son los consumidores, que podrán comprobar que los productos cárnicos que proceden del Mercado Central de Carnes uentan con los máximos controles sanitarios, a la vez que proceden de las instalaciones más avanzadas para su elaboración y conservación", manifestó Calbacho.

La oferta del mercado se dirige a más de 8 millones de consumidores, tanto de la Comunidad de Madrid como de las autonomías de Castilla-La Mancha, Castilla y León, Aragón, Extremadura, Murcia y la Comunidad Valenciana.

Las industrias prevén facturar 36.000 millones de pesetas en el primer año, de los que más del 50 por ciento corresponden acarne de vacuno, el 22% a ovino y el 7% a porcino.