López Garrido arremetió contra la concejala de Seguridad y ex jueza, María Tardón, de la que dijo irónicamente "ha tenido un estreno glorioso", y contra el presidente de la Comunidad Autónoma de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, recordando las palabras de la presidenta de NI, Cristina Almeida, que en la sesión de investidura acusó al dirigente autonómico de "hipócrita y cínico".

A juicio del secretario eneral de Nueva Izquierda las tres administraciones del PP (Ayuntamiento de Madrid, Comunidad Autónoma y Delegación del Gobierno) se contradicen sobre este asunto diciendo que "los rumanos se han ido voluntariamente" lo cual, según López Garrido, "es de un cinismo y de poca vergüenza".

Se preguntó como los responsables municipales de Madrid pueden decir que no caben asentamientos ilegales en la capital y no crean ningún tipo de alternativa. "Primero reprimen, expulsan y machacan y luego buscan la soluión", precisó López Garrido.

SOLUCION "CHAPUCERA"

El diputado de Nueva Izquierda exigió al Ayuntamiento y a la Comunidad que realojen "hoy, inmediatamente" a esas personas en sitios adecuados y en viviendas adecuadas, en condiciones similares a las que disfrutan los ciudadanos españoles.

Rechazó de plano la "solución chapucera" que pretende dar el Consistorio, realojando a los rumanos que se encuentran en un parque de Madrid en tiendas de campaña cedidas por Cruz Roja, porque, a su juicio, inteta no dar una solución definitiva al problema para luego "expulsarlos o hacer lo que le venga en gana".

"Lo que no quieren es que esto adquiera las características de un asentamiento estable y van a hacerle la vida imposible a esta gente", sentenció López Garrido.