Además del progenitor, Fernando F.B., de 35 años, los funcionarios detuvieron a los inquilinos del inmueble, donde había 10 bolsas de la misma sustancia y 3.740.900 pesetas. Se trata de Valntín I.M., de 55 años; Amparo S.V., de 53; Luis I.S., de 26, y Ana R.E., de 24.

Valentín I.M. tiene un antecedente por receptación y Ana R.E. otro por tráfico de estupefacientes, al igual que Fernando F.B., que posee 3 por el mismo motivo.

Los policías estaban vigilando el pasado lunes una de las viviendas de la calle Guadix, 7, donde sospechaban que se vendía droga. Sobre las 14 horas vieron que un R-5, conducido por un niño, aparcó a 6 metros de la puerta y del mismo salió el menor.

El chaal entró en el inmueble y volvió a salir 2 minutos después. De nuevo al volante, el pequeño arrancó. Cuando llevaba unos 300 metros recorridos, los agentes le interceptaron. El niño llevaba en el bolsillo de su pantalón vaquero una bolsita de cocaína.

El menor, en presencia de su madre, negó en comisaría haber comprado el estupefaciente y dijo que conducía el coche porque su padre estaba mareado.

Obtenido el mandamiento judicial para registrar la vivienda en la que había entrado el menor, los mordores ofrecieron violenta resistencia a los policías, 2 de los cuales resultaron lesionados de carácter leve. Asimismo, la esposa del titular de la casa se arañó repetidamente la cara en un ataque de nervios.