El águila, un macho joven, pudo morir envenenado, ya que las radiografías que se le realizaron en el centro del Grupo de Recuperación de Fauna Autóctona (GREFA) descartaron que fuera víctima de un disparo.

En l centro de recuperación de fauna silvestre de Grefa se han obtenido una serie de muestras de la rapaz para efectuar análisis toxicológicos y determinar el veneno utilizado.

El ave fue localizada por un guarda de una finca del suroeste de la comunidad, que avisó a una patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil.

El águila imperial apareció muerta muy cerca de un curso de agua, donde probablemente pretendía saciar la sed provocada por el veneno que debió ingeir.

La Consejería de Medio Ambiente ha abierto una investigación para, junto con el Seprona, determinar el lugar donde fue envenenada. De esta forma se intenta, además de esclarecer los hechos, evitar la muerte de otros ejemplares, ya que en esa zona de la región se concentra uno de los principales núcleos de poblacón de cría de la especie.

El águila imperial es una de las especies más amenazadas del mundo. Sólo habita en la Península Ibérica, donde hay unas 130 parejas. La especie estuvo a puntode desaparecer en los años sesenta, aumentado su población de 60 a 150 parejas hasta finales de los años 80. Sin embargo, en los últimos años su población se ha reducido drásticamente, fundamentalmente a consencuencia del uso ilegal de venenos.