Las ayudas tratan de garantizar un nivel equilibrado de oferta comercial acorde a las necesidades de las distintas áreas de la región, especialmente en las zonas rurales más alejadas con estructuras comerciales insuficientes, según informó hoy la Comunidad de Madrid.

La consejería petende colaborar con los ayuntamientos y ofrecer asistencia técnica para permitir por medio de estas actividades la comerciaización y difusión de los productos y servicios de empresas madrileñas, especialmente las que están ubicadas en las zonas de celebración de los mercadillos y ferias.

Los municipios podrán disponer así de una infraestructura y equipamientos adecuados, conforme a los criterios de ordenación y promoción del comercio de la comunidad, para potenciar el funcionamiento de las áreas comerciales urbanas tradicionales y satisfacer las necesidades del consumidor y de las empresas de la zona.