Múgica hace esta afirmación después de que su adjunta primera, María Luisa Cava de LLano, yasesores de la institución, visitasen, el pasado 2 de octubre, el centro "El Pinar", en el que se han registrado en los últimos meses fugas de menores y quema de colchones.

Según informó hoy la oficina del Defensor, la visita permitió no sólo comprobar el estado de las instalaciones, sino también mantener entrevistas con los responsables del centro, con el personal encargado de impartir actividades y educativas y con los jóvenes.

El Defensor señala que en este centro se cumplen las medidas de intrnamiento en régimen cerrado de jóvenes de 14 a 23 años. No obstante, la estructura interna del edificio, por su fragilidad, no soporta los episodios de violencia que realizan los jóvenes. Además, agrega, la falta de espacio impide que se puedan impartir en el mismo los programas formativos y educativos que tan imprescindibles resultan en esas edades.

De esta visita también se desprende que la inestabilidad laboral de los educadores, en buena parte debida a los periódicos incidentes violentos que se poducen en el centro, provoca una constante movilidad de los docentes, lo que repercute negativamente en el tratamiento de los menores.

Todas estas circunstancias, indica el Defensor, han sido puestas en conocimiento de la Consejería de Servicios Sociales de la Comunidad de Madrid, a la que le ha solicitado el correspondiente informe al tiempo que se le ha requerido para que participe si existe en estudio algún proyecto para reformar o sustituir el citado centro.

Igualmente, se ha solicitado la coaboración del Ministerio Fiscal, en relación a la situación de algunos jóvenes de ese centro que precisan ser atendidos en programas de salud mental y de desintoxicación por el consumo de sustancias estupefacientes.