Los hechos se podujeron cuando el agente policial se encontraba a las 17.00 horas de servicio de la calle Pons de Molins y se disponía a identificar a los individuos que viajaban en una furgoneta cuando éstos, repentinamente, iniciaron la marcha a gran velocidad y le arrollaron.

El funcionario de policía, que presentaba heridas graves, fue atendido en el lugar del suceso por una dotación del Samur, que posteriormente le trasladó al Hospital Gregorio Marañón, en donde los facultativos no pudieron hacer nada por salvale la vida.

José Antonio Sánchez, casado y con dos hijos, estaba en posesión de la Medalla al Mérito Policial con distintivo blanco y había recibido varias felicitaciones públicas.