Según lasprimeras investigaciones, minutos más tarde de las doce de la noche, cuatro personas que empuñaban armas de fuego entraron en un club de la calle Cartagena y, al grito "Esto es un atraco, todo el mundo al suelo", se ubicaron en los puntos estratégicos del local: en la puerta, en el centro y en la barra.

Antes de que pudiera consumar el robo, uno de los clientes protagonizó un forcejeo con uno de los atracadores que se encontraba cerca del mostrador y que resultó herido en el costado derecho al disparase la pistola.

Al oír la detonación, dos de los atracadores dispararon sus armas con la intención de alcanzar al cliente del club. Sin embargo, uno de los proyectiles alcanzó el corazón de su compañero, que ya era cadáver cuando le examinó un facultativo del Samur enviado al lugar.

Inspeccionado el lugar de los hechos, los agentes encontraron una bolsa, abandonada tras la precipitada huida de los atracadores. Contenía cartuchos sin percutir del calibre 12 milímetros. También fue hallada una vainapercutida del calibre 7,65 al fondo del mostrador, una bala del mismo calibre junto al cadáver y un cartucho percutido del calibre 12 junto a la puerta de entrada.

El cliente que protagonizó el forcejeo fue asistido por el Samur de una herida inciso-contusa en el parietal derecho sin que, al parecer, revista gravedad.