Una parulla del Cuerpo Nacional de Policía le sorprendió pasadas las cuatro de la madrugada en la calle Arroyo del Tesillo, de Fuenlabrada, en el interior de un Fiat 'Uno', matrícula de Madrid. Había roto uno de los cristales y la consola del radiocasette, por lo que fue trasladado a comisaría e ingresado en el calabozo en espera de prestar declaración.

El funcionario que entró en servicio a las 8 de la mañana vio que estaba acostado y, al parecer, dormido. Una hora más tarde le llamó para desayunar, pero e detenido no contestó. Tras insistir sin obtener resultado, el agente comprobó que no respiraba y estaba sin pulso.

Inmediatamente, se avisó a un médico de urgencias, que dictaminó la muerte del detenido, El juez de guardia, acompañado de la comisión judicial, realizó la inspección ocular y se tomó declaración del detenido que ocupaba la celda contigua. Éste dijo que oyó la entrada en el calabozo pero que no escuchó nada extraño el resto de la noche.

Un familiar de Florián D.P. informó que el falecido era drogodependiente y estaba enfermo de sida. Contaba con cinco delitos contra la propiedad. Ayer mismo había sido enviado por la mañana ante el Juez de Guardia, tras su detención el viernes por la noche acusado de robo con fuerza.

El juez y forense de guardia ordenaron el levantamiento del cadáver y su traslado al Instituto Anatómico Forense para la práctica de la autopsia.