La muestra permanecerá abierta hasta los últimos días de octubre. Los visitantes podrán apreciar, de manera gratuita, los cambios sufridos en este paisaje desde que los nómadas practicaban el pastoreo o la caza entre tejos y abedules hasta convertirse en una zona de pinares de reforestación de las últimas décadas que atrae al turismo.

Medio Ambiente reproduce, a pequeña escala, auténticos establos tradicionales del Valle del Lozoya, árboles característicos de cada época terrenos sembrados de cereales, carboneras y un ganado completo de cabras.

La primera parte de la exposición permite conocer los parajes fríos que visitaban los nómadas hace más de 30.000 años y en ella se explica que ya se ejercía un fuerte modelado del medio por aquellos tiempos, pese a los bajos niveles de población, con la probabilidad de que se quemasen grandes extensiones de terreno para favorecer los pastos y fomentar la caza.

Otra parte de la muestra enseña los cambios de los parajes de bedules y tejos de hace 10.000 años a los terrenos predominantes de robles y pinos durante varias épocas posteriores.

Asimismo, se enseña la ganadería de hace 6.000 años, que motivó una importante transformación de amplias zonas del territorio al organizar "aclareos de matorrales y bosques mediante la utilización del fuego y las hachas", con el fin de obtener diferentes pastos.