El plan, aplicable en el periodo 1997-2005, prevé la implantación de la recogida selectiva de residuos en origen mediante la instalación de contenedores específicos para el vídrio, papel-carton y la introducción en los domicilios de la ya conocida bolsa amarilla para envases de plático y metal.

Medio Ambiente se compromente a aportar casi 195 millones de pesetas para celebrar un concurso de adquisición de 7.000 contenedores amarillos de 800 litros de capacidad para el próximo año y de otros 1.861 para el año 2000.