MADRID. MAS DE SEIS MIL PLANTAS AL AÑO SE CULTIVAN "IN VITRO" EN EL LABORATORIO MUNICIPAL DE MIGAS CALIENTES
- El sistema permite obtener ejemplares libres de enfermedades y virus o de especies que están en peligro de extinción
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El Laboratorio Municipal de Cultivo "in vitro", situado en la finca de Migas Calientes, en la M-30, desarrolla un programa de reproducción asistida para plantas que produce más de 6.000 unidades al año que posterirmente son llevadas a alguno de los tres viveros de que dispone el Ayuntamiento de Madrid, donde crecerán hasta el momento de ser trasplantadas a las calles o parques de la ciudad, según explicó hoy el Ayuntamiento de Madrid.
Las especies a las que se aplican estos tratamientos son seleccionadas por sus características anatómicas, como el porte o la vistosidad de sus hojas, por presentar dificultades para la reproducción, o bien porque están en peligro de extinción. Por ejemplo, el crisantemo criado pr el sistema habitual suele estar afectado por un virus que le hace degenerar en el plazo de dos o tres años. En el laboratorio se obtienen ejemplares libres por completo de esta enfermedad.
También hay especies en vías de desaparición, como el geranio del Paular, que se obtienen con éxito mediante el cultivo "in vitro". Otros árboles que tienen dificultades para reproducirse en condiciones normales, como el olmo resistente a la grafiosis, tienen muchísimas posibilidades de sobrevivir si se producen e las condiciones que proporciona este laboratorio. Esto es muy importante, teniendo en cuenta que esta enfermedad casi consigue acabar con todos los olmos europeos.
A partir de ramas jóvenes o yemas se comienza el proceso de fecundación, que puede durar unos dos meses hasta que se trasplantan a una maceta. El primer paso es la desinfección, con alcohol, lejía y otros materiales, tras lo cual se procede a ubicarlas en un medio estéril, el agar.
Este producto es una especie de gelatina a la que se ñaden nutrientes, vitaminas y hormonas, que permitirán al embrión reunir las condiciones para convertirse en planta. Una vez insertadas en esta sustancia, las muestras se encierran en una cámara donde, a una temperatura constante de 25 grados, reciben dieciséis horas diarias de luz en un ambiente de humedad del cien por cien.
Tras tres semanas de reclusión, el material de la cámara se comienza a fraccionar para poder obtener más ejemplares y, cuando empiezan a despuntar las raíces, se trasladan, ya enmaceta, a un vivero de aclimatación. "Este espacio cuenta con sistemas de climatización que regulan luz, humedad y temperatura, y permiten manipular estos factores para que la futura planta pueda resistir en el medio natural, explica Antonio Lancharro, responsable del Laboratorio de Cultivo "in vitro .
La mayor parte de la producción la copan los syngonium, ejemplares utilizados habitualmente para la ornamentación de los edificios municipales, así como las vincas y los durillos, que son arbustos de exerior.
MAS DE TRES MILLONES DE ARBOLES
Madrid es una de las ciudades del mundo con más árboles. Solamente en sus calles hay más de 260.000 y contando los que pueblan los parques y jardines la cifra se eleva a tres millones y medio. Los arbustos, flores y plantas también forman parte del paisaje urbano.
Todo este material vegetal sale de los tres viveros que dependen del Ayuntamiento de Madrid: el de Estufas, situado en El Retiro, donde se "fabrican" la mayor parte de las plantas de flor de temprada y las que sirven para adornar las dependencias municipales; el de la Casa de Campo, en el que se crían arbustos, árboles y coníferas, y el de Migas Calientes, donde sólo se cultivan árboles. Cada año se producen en estas factorías vegetales 700.000 plantas de flor, 16.000 árboles, 120.000 arbustos, 1.200 coníferas y 2.800 plantas de interior.
Su destino puede ser tanto sustituir a las plantaciones que es necesario retirar porque están enfermas o muertas, como quedar instaladas en nuevas zonas veres o en calles donde antes no había arbolado.
El tiempo que tardan en salir del "nido" depende de cada especie: las hay más precoces, como el chopo, que se trasplanta a los cuatro años, y más tardías, como el castaño de indias, que necesita llegar a los diez años para independizarse.
(SERVIMEDIA)
10 Ago 2003
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