Asimismo, los viajeros reclamaron oficialmente por falta de seguridad en 245 ocasiones y presentaron 330 quejas formales por considerar que existía falta de personal en las instalaciones del mencionado servicio público, que tuvo que gastar más de 46 millones de pesetas el año pasado para reparar los desperfectos ausados en sus instalaciones por gamberros.

En general, según un informe oficial elaborado por Metro, las estaciones más conflictivas son Sol y Plaza de Castilla. Sin embargo, donde se registran mayor número de agresiones a viajeros es en Diego de León, Sol, Gran Vía, Cartagena, Avenida de América, Tirso de Molina, Conde de Casal, Barrio de la Concepción, Oporto, Plaza de Castilla, Núñez de Balboa y García Noblejas.

Las agresiones contra empleados del suburbano se registraron en mayor número en ls estaciones de Sol, Legazpi, Plaza de Castilla, Tirso de Molina, Serrano, Alonso Martínez, Aluche, Príncipe de Vergara, Laguna, Callao y Fuencarral.

Por otra parte, las estaciones más conflictivas, en cuanto a agresiones a vigilantes jurados, son Sol, Avenida de América, Plaza de Castilla, Simancas, Cuatro Caminos, Argüelles, Gran Vía, San Blas, Atocha, Renfe y Pacífico.