La instalación abre por segundo año consecutivo. En la primera edición, más e 40.000 personas disfrutaron del patinaje sobre hielo. Los madrileños que quieran disfrutar de este deporte hasta el próximo 12 de enero deben abonar tres euros por el alquiler de los patines.

La pista, de 35 metros de longitud por 20 de ancho y con un espesor de 10 centímetros, estará rodeada por un espacio con múltiples luces de colores, motivos alpinos y navideños que harán más atracitvo este deporte para sus usuarios.

Anexa a esta instalación habrá dos carpas de cinco metros de largo por cino de ancho, construidas con lonas de plástico y pilares metalizados y suelo de madera capaz de resistir las más duras condiciones climatológicas.