Los inspectores de la Dirección de Consumo vigilarán especialmente la calidad e los artículos, para que se corresponda con la oferta anunciada, el etiquetado, la exposición de los dos precios -el inicial y el rebajado-, así como la diferenciación entre rebajas y saldos.

También será controlada la admisión de devoluciones por causas justificadas y de tarjetas de crédito sin recargo si el comercio las acepta habitualmente.

Consumo luchará contra la publicidad engañosa y por que los establecimientos expidan a los clientes que lo soliciten facturas o tickets correctos.

Lo ciudadanos que tengan cualquier duda pueden consultar en la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC), situada en la calle Mayor, 83, o a través del teléfono de información municipal 010.