En su opinión, para conocer una parte de las razones de esos roces "habría que acudir a un psicólogo". Añadió que también se producen diferencias debido a "la obsesión del presidente por la imagen y ladebilidad del alcalde por el mismo tema".

"No sé si son montajes o no, pero las políticas son las mismas", destacó el líder socialista, que mostró su preocupación por tener que asistir al "juego del policía bueno y malo"".

Con respecto a la aprobación del Plan General de Madrid, señaló que le parece bien que Ruiz-Gallardón "retoque dos o tres temas de urbanismo", pero a su juicio no hay que olvidar que, nada más acceder a la Presidencia de la CAM, él y Manzano "se cargaron" el acuerdo del anterio presidente regional, Joaquín Leguina, con el hoy primer edil para hacer 70.000 viviendas. Luego, meses después, decidieron construir 307.000 casas nuevas.