"Vilallonga no debe olvidar que en política también es importante la elegancia, que ella no ha demostrado tener, tratando de meterse en casa ajena, en vez de arreglar la suya", explicó.

El dirigente de los socialistas madrileños recordó a la líder de IU que en la FSM "vivimos en estos momentos un buen momento de cohabitabilidad y todos nuestros fines van dirigidos a recoger las demandas de los ciuddanos", a la vez que le aconsejó que "no se obsesione con la FSM".

A pesar de las críticas de Vilallonga, Lissavetzky se mostró partidario de llevar adelante acuerdos con la coalición y dijo que "este tipo de declaraciones no favorecen nada ese clima".

Tras señalar que "seguiremos siendo la primera fuerza de la izquierda", espacio que se otorga también Vilallonga, el dirigente de la FSM afirmó que, "debido a que todos hacen quinielas, he de decir a la líder de IU que de sueños también se vive". Por último, explicó que la FSM celebrará a mediados de diciembre una conferencia para preparar las bases de lo que será su programa electoral para las elecciones regionales y municipales de mayo de 1995.