Leguina, que afirmó que la Administración regional ha mandado una inspección a la zona, anunció que esta misma semana habrá una reunión, a instancias de la Delegada del Gobierno, Pilar LLedó, entre "el alcalde, ella y yo para intentar dar un empujón al asunto de los asentamientos en la CAM". En referencia al asentamiento gitano de la Cañada Real, Leguina dijo que colocarlo en Valdemingómez "no tiene sentido, no sólo porque va contra la ley, sino porque va contra el sentido común de la vida normal de las personas".

El presidente regional subrayó que desconoce la intención del Ayuntamiento al iniciar las obras en la Cañada Real y aclaró que la posición de la CAM es la de seguir con el plan de realojos y llevarlo adelante.

Con relación al Consorcio para el Realojamiento de la Poblaión Marginada (integrado por representantes de la CAM, el Ayuntamiento y la Delegación del Gobierno), el presidente regional expresó su "descontento" con los resultados obtenidos.

Explicó que su desacuerdo con el citado Consorcio no está motivado porque las personas que trabajan ahí no se lo tomen en serio, sino porque "las tres instituciones implicadas tienden burocráticamente a irresponsabilizarse, tendencia que hemos intentado quebrar mediante la adscripción de responsabilidades concretas a cada un de las administraciones".