La parlamentaria afirmó que no hay datos estadísticos del número de embarazadas despedidas, porque los empresarios alegan otras causas cuando les rescinden el contrato.

Añadió que este tipo de despidos no llegan a la Inspección de Trabajo ni a los tribunales y que los casos que se producen corrresponden apequeñas empresas.

Por su parte, Javier Vallejo, director general de Trabajo, afirmó que, aunque se puedan producir casos aislados, ésta "no es una práctica habitual de los empresarios madrileños".

Explicó que no hay datos oficiales al respecto y destacó que "toda la legislacion nacional y autonómica establece una serie de cautelas y protecciones para las mujeres trabajadoras embarazadas".

En su opinión, la mejor medida para evitar despidos de mujeres embarazadas es "controlar desde la Inspeción de Trabajo a las empresas y, si se dan casos discriminatorios, sancionar. Si se da algún caso es en empresas pequeñas en las que no hay comité de empresa".