Propuso un mayor dedicación presupuestaria a la atención de estas personas, para garantizar que puedan disponer de una persona que les atienda durante al menos 8 horas a la semana y pidió una mayor colaboración entre la Administración y el voluntariado para hacer un seguimiento frecuente de estas personas a través de un padrón de senecentes que viven solos.

Sanz exigió que el servicio de teleasistencia llegue al 5% de la demanda hasta llegar a los 42.500 beneficiarios y que la ayuda a domiclio se ofrezca al 5% e la población mayor de 65 años.

"Es patético que esto suceda en una sociedad desarrollada como la española. Si a esta situación de los ancianos que fallecen solos se suma la siniestralidad laboral y otros factores de marginación, nos encontramos con un esquema que no se corresponde con indicadores similares en el contexto de Unión Europea", concluyó.