Tras una investigación de varios meses, el pasado 19 de febrero fue detenido el ciudadano turco Mustafa Koyluoglu, conocido integrante de una red de la misma nacionalidad dedicada al tráfico de heroína.

Detectado en la Estación Sur de Autobuses de Madrid en compañía de otro individuo, fueron seguidos hasta una furgoneta Fiat Ducato de matrícula holandesa que estaba estacionada en una calle próxima, en cuyo interior se introdujeron.

Entonces, los funcionarios proceieron a detener a los ocupantes del vehículo, que resultaron ser, además del mencionado turco, los marroquíes Mohamed Louaazizi, natural de Holanda y con pasaporte marroquí, y su padre, natural de Tetuán y padre del anterior. La furgoneta llevaba más de 28 kilos de heroína de gran pureza, probablemente originaria de Holanda.

Por otra parte, el pasado día 20 fueron detenidos en el aeropuerto de Barajas el iraní Hamid Reza Molaei y el afgano Allen Latifzada, cuando regresaban de Tenerife y subían a un ljoso automóvil estacionado en uno de los aparcamientos de la terminal.

El primero llevaba en el momento de la detención cédula de identidad italiana, mientras que el segundo pasaporte de Estados Unidos.

En el registro del domicilio habitual de Hamid, en la calle Samaca, 4, de Madrid, los funcionarios encontraron 4,5 kilos de heroína distribuídos en 9 paquetes; 44,5 millones de pesetas en billetes y monedas de curso legal, y 62.500 dólares USA en billetes de 100 y 50, todos ellos falsos.

El pincipal implicado, Hamid Reza, escapó de otra intervención policial en julio pasado en Madrid, en la que fueron detenidos otros tres miembros de la organización. Con este último servicio se ha desarticulado totalmente una red dedicada desde hace más de un año al tráfico de heroína en nuestro país. La banda operaba en Madrid y desde aquí distribuía la droga al resto de España.