Los hechos ocurrieron a las 02,20 horas de hoy, en la confluencia de la calle Alcalá con Avenida de Aroca, cuando, por causas que aún se desconocen, Angel F.B. se roció el cuerpo con gasolina para quemarse.

Casualmente pasaban por allí unos agentes municipales que, al ver lo que estaba sucediendo, acudieron a socorrerle y evitar el desastre. Al parecer, este hombre presetaba un estado de nervios importante, por lo que, después de ser atendido por una ambulanacia Samur, fue trasladado a la sección de psiquiatría del hospital Gregorio Marañón.