Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid, un hombre pidió ayuda desde un bar situado en los campos municipales de La Aldehuela, porque al parecer varias personas intentaban agredirle.

Cuando llegaron los funcionarios de un radiopatrulla, el entrenador de uno de los equipos y varios padres les informaron de que el individuo refugiado en el bar se había llevado con engañs al hijo de uno de éstos, lo que llevó a los agentes a detener al denunciado.

Según las explicaciones del niño, un hombre se le acercó en el descanso del partido, le dijo que era ojeador de un equipo madrileño de Primera División y al mismo tiempo le mostró un llavero del club. Añadió que había estado observándole durante el encuentro y, dada su calidad como guardameta, queía hacerle una prueba.

Al finalizar el encuentro, el mismo hombre tomó del brazo al menor y lo llevó a un pinar cercano. Senados en un banco, le pidió sus datos, pero el niño se asustó y no dijo nada.

El entrenador del equipo, que había estado observando la escena, avisó inmediatamente a los padres del chaval, que acudieron con rapidez. El hombre tuvo que refugiarse en un bar para no ser agredido.

Ya en dependencias policiales, el detenido negó los hechos e hizo una declaración llena de contradicciones. Explicó que un amigo suyo de Parla necesitaba un portero y al ver jugar al menor, decidió tomar sus datos.

Las rimeras investigaciones han revelado que Felipe A. S. no tiene ninguna relación con el club que dice representar. Cuenta con seis antecedentes policiales por lesiones y delitos contra el patrimonio. En 1992 fue detenido por intentar asesinar a su padre. Ayer fue puesto a disposición judicial.