Según informó hoy la Delegación e Gobierno de Madrid, el pasado día 20 de diciembre, agentes de la Unidad Especial de la Guardia Civil de Barajas intervenían dos bultos, con un peso de 34 kilos, procedentes de Caracas (Venezuela), en el vuelo 740 de la compañía aérea Viasa. Los paquetes tenían como destino una empresa que resultó ser ficticia.

El Grupo de Investigación Fiscal y Antidroga de la citada Unidad estableció, con autorización de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, un servicio de vigilancia alrededor deuna empresa de transporte sita en Coslada, en la que deberían recoger los bultos.

Un hombre apareció ayer en la empresa objeto de vigilancia y fue detenido cuando se disponía a introducir en un vehículo los paquetes sospechosos.

En el interior de uno de los bultos, la Guardia Civil halló, ocultos bajo libros, 17,3 kilos de cocaína, valorados en 173 millones de pesetas, distribuidos en 15 paquetes envueltos en cinta adhesiva e impregnados con sustancias destinadas a evitar la acción de los perros etectores de droga.