El estudio h sido elaborado para servir de herramienta de trabajo en la programación y distribución territorial de la formación. Los municipios que están experimentando un crecimiento superior a la media en población y empleo son, entre otros, Griñón, Batres, Meco o Daganzo.

El informe señala que entre 1986 y 1991 la Comunidad de Madrid contuvo el descenso de la población y experimentó un incremento de 173.000 personas, entre quienes vinieron de otras regiones y el crecimiento vegetativo, mientras que Madrid capial perdió población en ese periodo.

Otro de los cambios producidos es que parte del empleo industrial se ha sustituido por el empleo en el sector servicios. Una parte del excedente de mano de obra se ha recolocado en el comercio minorista y la construcción.

El 45 por ciento del empleo se encuentra en la denominada "almendra central" de Madrid, que acoge a 15.000 empleados por metro cuadrado, mientras que en el sur metropolitano hay tres veces menos empleo y un 45 por ciento más de población.

Respecto a los centros formativos, 5 de cada 10 centros están en la capital y son mayoritariamente públicos. El estudio apunta que con estos cambios en el tejido industrial y en el mercado de trabajo, las nuevas políticas formativas deberán incidir en el sector servicios y en la oferta de cursos en los municipios a los que se está desplazando la industria y la población.