Según reiteraron a Servimedia fuentes de la gestora, IGS firmó una escritura el 25 de enero de 1991 por la que la empresa Residencial de San Antón, S.A. se comprometía a venderle las acciones, part de las cuales adquiría IGS en ese momento con 230 millones de pesetas.

Sin embargo, al no poder transmitir todas las acciones de Residencial de San Antón, porque algún accionista se oponía, y no poder sanear la sociedad, IGS optó por no satisfacer los pagos para comprar el colegio.

Como consecuencia de ello, se entabló un contencioso civil, que tramita el juzgado número 54 de Madrid. "En la actualidad hay un procedimiento que se encuentra a trámite de proposición de prueba", señalaron las mencioadas fuentes de IGS.

"El juez que tramita el procedimiento llamó a las partes para intentar que llegasen a una solución acordando que Residencial San Antón procedería a devolver a IGS el dinero en su día entregado por la compra de unas acciones, y ésta devolvería la posesión de las mismas", explicó un portavoz de IGS.

RESPONSABILIDADES

La titularidad del inmueble -según IGS, en el Registro de la Propiedad figura Residencial de San Antón- es importante, porque como consecuencia del incendio se drivan responsabilidades que el propietario deberá asumir.

En primer lugar, las medidas de seguridad que el departamento de Protección de la Edificación del ayuntamiento está llevando a cabo por vía sustitutoria serán cargadas al titular del antiguo colegio, según señalaron hoy a Servimedia fuentes municipales.

Estas medidas de seguridad consisten en la instalación de andamios para que no se caigan partes aún en pie y la vía pública esté libre de peligro, lo que llevará una semana aproximadamente. Además, la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid comunicó la pasada semana al ayuntamiento el permiso para realizar el plan de seguridad propuesto en la iglesia de San Antón, que lleva cerrada desde hace un año por el peligro de hundimiento de su tejado y que ayer resultó indirectamente afectada por el incendio.

El plan municipal, presupuestado en 8.700.000 pesetas, consiste en la reparación de la cubierta, la supresión de humedades y de xilófagos. Si se lleva a cabo ntes del 17 de enero, el año que viene podrá abrirse el templo para la tradicional bendición de los animales, que este año no pudo realizarse.

DAÑOS EN LA IGLESIA

Debido al incendio, los bomberos abrieron un boquete en la bóveda de la iglesia para atacar el fuego y la Policía Municipal trasladó numerosas piezas religiosas, entre ellas el cuadro de Goya "La primera comunión de San José de Calasanz", para ponerlas a salvo del agua de las mangueras.

Todos estos daños y desperfectos serán en su momnto facturados al dueño del antiguo colegio, que al parecer estaba sin asegurar contra incendios, porque cuando hay litigios por la propiedad es normal que no se cubran las pólizas, indicaron fuentes del ayuntamiento. Por su parte, los bomberos señalan en su informe, terminado hoy, que la compañía aseguradora del inmueble es "desconocida".

Asimismo, el ayuntamiento ha requerido al propietario para que realice las tareas de desescombro y reparación que, por no ser tan urgentes, no haga Protección de laEdificación.

Los bomberos emplearon ayer 16 horas y 10 minutos entre las tareas de extinción y de saneamiento del edificio, entre las 5,39 y las 21,49 horas. A partir de entonces permaneció una dotación como retén hasta las 2,40 horas de hoy.

En total, emplearon 70 bomberos y 31 vehículos. Las causas del siniestro siguen siendo desconocidas. Hoy se reprodujo un pequeño foco de fuego que obligó a enviar tres vehículos a las 9,25. Los funcionarios revisaron otra vez la estructura y los pisos del edficio. Esta tarde volverán a realizar una nueva revisión para cerciorarse de que no queda ningún chispero.