Brown estaba en Madrid por un viaje de negocios y fue la única víctima del atentado de ETA, que aquel día detonó un coche bomba al paso de un autobús de guardias civiles, entre los que hubo 16 heridos. El estadounidense resultó herido grave y falleció dos días después.

Uno de los hijos de la víctima, Michael Brown, habló durante el acto y aseguró que su familia es un "símbolo de paz y esperanza" y que los "supervivientes" son "tan importantes para el reconocimiento de las víctimas como las propias víctimas".

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, también ofreció declaraciones y recordó “la obligación moral” del Ayuntamiento y de las instituciones de “preservar en la memoria lo que ocurrió en esas décadas con ETA y de señalar los lugares en los que se produjeron los atentados”. Todo ello, para “seguir conservando a las víctimas en la memoria y en el corazón”, algo que es “un compromiso” del Consistorio.

"DEUDA DE GRATITUD"

Asimismo, expresó "la impagable deuda de gratitud de los madrileños con las víctimas del terrorismo”, que “entregaron sus vidas por fortalecer la democracia y el Estado de derecho”, haciendo extensivo el homenaje a las víctimas del terrorismo en EEUU, que hoy conmemora el 23º aniversario de los atentados del 11S.

Al acto también acudió la vicealcaldesa, Inma Sanz, el concejal socialista Enrique Rico y el portavoz municipal de Vox, Javier Ortega Smith.

Este último aseguró que es "una satisfacción ver que por fin se instala esta placa en recuerdo del terrible atentado", ya que su partido lleva 5 años persiguiendo la creación del "itinerario de la libertad", que recuerde a "los 384 asesinados en Madrid".

"Siempre estaremos allí donde se haga un homenaje y un recuerdo a quienes murieron por la barbarie terrorista, y siempre estaremos denunciando a quienes, desde las instituciones, siguen justificando y dándoles premio político, como lo hemos visto en el Congreso", sentenció.