Concha García, portavoz de "Hetaira", denunció, asimismo, que lo que persigue el Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón con el cierre de la Casa de Campo "es acabar con la prostitución sin ofrecer alternativas".

"Echar a las prostitutas de la Casa de Campo o de Montera lo único que favorce es que se creen nuevos conflictos en otras zonas de la ciudad", reiteró, "conflictos cada vez más fuertes porque cada vez son menos y más pequeñas las zonas donde pueden ejercer".

Por último, aseveró que las medidas tomadas por Ruiz-Gallardón y su equipo municipal "nos parecen antidemocráticas, injustas y de una moralina que apesta, además de ineficaces, ya que lo único que se va a conseguir es trasladar el conflicto, aumentado, a otras zonas de la ciudad".