A las dos de la madrugada de hoy, varios vecinos alertaron a la policía Municipal de que había una serpiente de un metro de longitud en el interior del portal del número 54 de la calle Antonio López, en el madrileño distrito de Usera. Los agentes utilizaron una caja de cartón para inmovilizar al animal y lo trasladaron al Zoo Aquarium de Madrid.

Según fuentes de esta instalación recreativa, la serpiente se encuentra en perfectas condicioes y pertenece a la familia de las "falsas corales", originarias de Norteamérica y cuya picadura no es venenosa, aunque su dibujo es casi idéntico al de las "corales", serpientes, éstas sí, de picadura mortal.