En la operación, denominada "Níquel", la Guardia Civil detuvo a seis personas, cuatro rumanos y dos españoles, presuntos integrantes del grupo, que, supuestamente, obligaba a ejercer la prstitución a varias jóvenes de nacionalidad rumana, algunas menores de edad, en un club de alterne ubicado en las proximidades de la carretera N-III, que une Madrid y Valencia.

Esta intervención se encuadra en el dispositivo especial y permanente establecido por la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid con el objetivo de controlar, prevenir y perseguir la delincuencia relacionada con la trata de mujeres y la prostitución de menores.

Como consecuencia de la aplicación de este dispositivo, agents de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid destinados en el puesto de Arganda del Rey, llevaron a cabo el pasado viernes una inspección en el mencionado local de alterne.

En el interior del mismo fueron identificadas unas 15 mujeres, entre ellas 2 jóvenes rumanas de 17 años. Las gestiones posteriores permitieron constatar que las dos menores localizadas carecían de documentación y habían sido trasladadas al local por dos hombres de nacionalidad rumana, que obligaba a aquéllas a ejercer la prosttución.

Posteriormente, estos dos hombres eran localizados y detenidos. Se trata de M.L.G. y F.H.P., de 30 y 35 años, respectivamente, que están acusados de un delito relativo a la prostitución y corrupción de menores.

La Guardia Civil continuó con la investigación del caso y en la mañana del sábado pasado detuvo a los propietarios del club de alterne: dos españoles, de 54 y 60 años, domiciliados en Madrid. Poco después, los agentes del instituto armado identificaban a otras dos personas de nacioalidad rumana, V.M. y F.M., de 32 y 35 años, respectivamente, que fueron detenidos tras constatar su presunta implicación en los hechos.

Fruto de las investigaciones llevadas a cabo, se ha confirmado que los 4 detenidos de nacionalidad rumana localizaron a las 2 menores en su país de origen y, con la promesa de un trabajo digno y bien remunerado en España, las trasladaron por carretera hasta nuestro país.

Tras aceptar el ofrecimiento, las menores contraían una deuda de unos 1.500 dólares y, ya enEspaña, eran obligadas a saldarla ejerciendo la prostitución en un local de alterne. Sin embargo, una vez solventada la deuda, los presuntos autores continuaron obligando a las menores a ejercer la prostitución, incluso mediante amenazas de muerte, apropiándose, aproximadamente, del 70% de los beneficios obtenidos por su actividad.

Una vez en nuestro país, los detenidos recogían los pasaportes de las menores y las recluían en una vivienda de Arganda del Rey, de la que salían siempre acompañadas por unmiembro del grupo y tan sólo para trasladarse al establecimiento en el que eran obligadas a ejercer la prostitución.

Parece ser que los miembros del grupo ahora desmantelado tenían previsto realizar un viaje a su país de origen en los próximos días, con el supuesto objetivo de localizar a otras jóvenes y trasladarlas a España con idénticos fines ilícitos. La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas actuaciones.

Los detenidos han sido puestos a disposición de la autoridad judicial, ue ha ordenado el ingreso en prisión de dos de ellos.