De acuerdo con ls mismas fuentes, el cadáver se encontraba en el interior de un coche y todo parece indicar que se trata de un Volkswagen de color rojo, el mismo vehículo en el que huyó el asesino nada más cometer el crímen.

De los primeros indicios se deduce que el criminal, que al parecer estaba en tratamiento psiquiátrico, se suicidó después de asesinar a su esposa en un ataque de locura, aunque de momento las fuentes consultadas no han podido ratificar este extremo.

La mujer, M.C.F.A., de 39 años, embarazada fue hallada el sábado tendida en la bañera de su domicilio, cosida a puñaladas sobre un charco de sangre.

El padre de la víctima, que regresaba de dar un paseo con el único hijo de la pareja, un niño de 4 años, descubrió el crímen y avisó a la policía. El marido, supuesto autor del asesinato, había huido.

La titular del Juzgado número 2 de Majadahonda, que instruye el caso y que ayer decretó el secreto de sumario, será la encargada de ordenar el levantamiento del cadáver y su traslado al Instituo Anatómico Forense para practicarle la autopsia.