Sobre las 6 de la mañana de hoy, una vecina de la calle Emilio Ferrari avisó a la Policía Local de que había un bulto ardiendo en mitad del descampado. Una dotación policial acudió al lugar y encontró el cadáver de un hombre totalmente calcinado, descubriendo además que al cuerpo le faltaban las dos piernas, que habían sido seccionadas mediante cortes limpios, según precisaron las mismas fuentes.

El estado del cadáver hizo que su identificación fura imposible, puesto que tampoco se encontró ningún documento acreditativo de su identidad. Lo único que se ha podido saber hasta el mediodía de hoy es que se trata del cuerpo de un hombre, aunque no se puede apreciar ni su edad ni ninguna otra característica.

Las primeras investigaciones apuntan que el hombre habría sido arrojado en el descampado por alguna persona que le transportó allí en un coche, ya que los vecinos de los alrededores han declarado que oyeron el ruido de un vehículo. Una vez allí,fue rociado con algún líquido inflamable y prendido con fuego, abandonando el lugar los ocupantes del vehículo.

Las extremidades del cuerpo mutilado y calcinado no han sido encontradas por los alrededores del lugar del suceso, por lo que la policía baraja la posibilidad de que los asesinos seccionaran las piernas con una sierra mecánica o una cuchilla de gran tamaño para poder introducir el cuerpo en el maletero del coche.

En el lugar del hallazgo se presentaron agentes de la policía científica dl Cuerpo Nacional de Policía, quienes se han hecho cargo del caso. El juez de guardia también se presentó hacia las 8 de la mañana y el cadáver fue levantado a las 9, siendo trasladado al Instituto Anatómico Forense, donde se procedió a su inspección para saber algún dato más que pueda clarificar el caso.