Tras su elección, Acosta dijo que está abierto a consensos con otros grupos de la FSM, "a la luz de los acontecimientos que sucedan de aquí al dia 23 de noviembre".

Explicó que el guerrismo le ha encargado que haga la presentación de su candidatura a la Secretaría General, con el objetivode "ensamblar una opción mayoritaria. Somos una candidatura para el consenso, a pesar de que se haya roto por parte de otros grupos unos principios de acuerdos que estaban establecidos".

Este colectivo, además de nombrar a Acosta como candidato a liderar la FSM, trabajará conjuntamente para elaborar una serie de enmiendas a la ponencia marco elaborada por la Comisión Ejecutiva Regional, cuyo secretario general es Jaime Lissavetzky.

El acostismo, una vez roto el consenso con los Renovadores de la ase y el secretario general de la FSM, pretende, con esta decisión, que este sector tenga presencia política en el Congreso de noviembre.

Acosta, que se mostró convencido de contar con el apoyo necesario para formalizar su candidatura en el congreso, 66 delegados, advirtió que quizá otros candidatos no puedan obtener ese respaldo.

Con respecto a la posición que adopte la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, ante el congreso de la FSM, declaró que comparte las tesis del secretario de Organización,José Blanco, que le aseguró a él que la dirección federal no tomará partido por ningún candidato y que respetará lo que acuerden los delegados.

Explicó que, entre los militantes acostistas que acudieron a Vallecas, se valoró que había ventajas e inconvenientes en elegirle, pero se decidió finalmente que había más de las primeras en hacerle candidato.

También habló sobre las razones de la ruptura de los acuerdos con los Renovadores de la Base y con Lissavetzky, y dijo que "alguien tendrá que expliar por qué ha sucedido y a qué intereses se debe".

"He intentado durante dos meses que así fuera, pero rompieron la semana pasada ese intento de concordia, a la que se habían sumado los llamados Renovadores por la Base y Lissavetzky", añadió.

Tras reiterar que "seguimos llamando a un congreso por la concordia y al acuerdo lo más amplio posible en torno a unos objetivos", dejó bien claro que "la ruptura no ha sido de carácter personal".

Afirmó que es legítimo que el sector mayoritario de la FM los acostistas, nombrara un candidato a la Secretaría General y no "los que han dirigido la FSM de forma poco exitosa y con fracasos colectivos", en clara referencia a Lissavetzky, o los que son minoritarios, en alusión a los Renovadores por la Base.

A su juicio, las razones aducidas para romper el acuerdo, son "de limpieza de sangre. Dijeron que un guerrista no podría encabeza una candidatura a la Secretaría General".