En declaraciones a Servimedia, Núñez dijo que lo ideal sería instalar unos conos fijos, pero flexibles, es decir, que recuperen la psición original si algún coche pasa por encima, a fin de que no causen ningún accidente si alguien infringe la norma y se salta los límites.

A su juicio, ese sistema bastaría para evitar que los vehículos particulares aparquen en el carril bus-taxi, lo que cumpliría la función principal de este tipo de medidas: garantizar que el carril esté expedito para taxis y autobuses.

Añadió que este sistema debe ir acompañado de la vigilancia de la Policía y con ambas iniciativas "yo creo", señaló, "que en n corto expacio de tiempo se puede conseguir que los carriles se mantengan despejados, que, para mí, es el verdadero objetivo".