Se trata de una avanzada técnica con evidentes ventajas que redundan en beneficio de los pacientes, al sustituir las múltiples incisiones de la cirugía convencional por la introducción de un catéter a través de la piel, en una intervención que dura entre 30 y 40 minutos.

Desde el pasado mes de diciembre, se han realizado en el Hospital General Universitario " Gregorio Marañón" un total de 20 intervenciones de este tipo con resultados atisfactorios.

La nueva técnica, fulguración endovascular con láser de varices, consiste en la introducción de un catéter con punta de láser en la vena safena a la altura del tobillo. El láser va disparando pulsos de energía en el interior de la vena para quemarla por dentro, eliminando de esta manera las varices. Con el empleo de esta nueva técnica, de carácter ambulatorio, se consigue reducir el tiempo de recuperación del paciente, puesto que en dos o tres horas éste puede caminar, sin apenas sentirdolor, y su recuperación a la vida laboral se produce antes que con la intervención convencional.

La fulguración endovascular con láser podrá aplicarse al 80% de las personas con varices, problema que afecta a un 10% de la población general, y que es subsidiaria de intervención quirúrgica. Se estima que en los hospitales públicos de la región se realizan entre 4.000 y 5.000 intervenciones quirúrgicas anuales para el tratamiento de las varices.

Con la cirugía convencional para el tratamiento de la venas varicosas, consistente en la realización de múltiples incisiones, especialmente molestas en el tobillo y en la ingle, con anestesia general o local, los pacientes solían permanecer ingresados un día en el centro hospitalario y su recuperación se estimaba en un período aproximado de un mes.

El empleo de fulguración láser para la eliminación de varices disminuye la agresividad quirúrgica al reducir considerablemente las incisiones en la pierna y, por tanto, las molestias propias de la intervenció convencional, al mismo tiempo que permite una recuperación más rápida.