En Madrid, las personas mayores de 65 años usan un abono especial con el que, por 1.230 pesetas al mes, pueden viajar en metro, autobus y tren de cercanías, Iturbe señaló que si se amplia este sistema, como pide el PSOE, además de no ingresar esos 6.600 millones de pesetas, hubiese sido necesario elevar las tarifas, en 1997, en un 12%.

Según los datos del Consorcio Regional de Transportes, unos 170.000 minusválidos podrían acogerse a esos beneficios y ms de 230.000 pensionistas, entre ellos los que se han jubilado anticipadamente, los que reciben pensiones de viudedad y orfandad, además de las víctimas del terrorismo.

Fernando Abad, diputado del PSOE que preguntó a Iturbe sobre esa posibilidad de extender a minusválidos y pensionistas las ventajas que la tercera edad disfruta en el transporte público, explicó que sería posible aplicar esa medida "acotando y priorizando los posibles benefiarios".