Sabando, que recogía la propuesta de realizar el proceso transferencial consensuadamente, formulada por Gallardón en el pleno del pasado 15 de febrero, manifestó que ese consenso tiene que llevarse a cabo con condiciones, para evitar que sea un "consenso trampa".

Tras destacar que el subsistema sanitario de la Comunidad de Madrid es el mjor de España, explicó que las transferencias deben eliminar las deficiencias del INSALUD-Madrid, entre ellas la descapitalización del sistema sanitario que ha repercutido negativamente en sus infraestructuras y tecnología, las carencias asistenciales en materia de urgencias y el crecimiento de las listas de espera.

Asimismo, propuso mejorar las políticas de personal, entre ellas la existencia de un 35% de personal interino y los problemas planteados en la atención primaria, cuyos médicos se pusieron n huelga no para pedir más dinero sino para que mejore la atención.

Sabando expuso además otros criterios para conseguir el consenso, entre ellos que "para empezar se pongan sobre la mesa unos 520.000 millones de pesetas", el presupuesto del INSALUD Madrid en el año 2001.

Explicó que la financiación de la transferencia debe asegurar que en el futuro no haya que recortar algunos servicios o dejar de pagar la nómina de los empleados de algún hospital.

Asimismo, pidió que se mantengan los comprmisos del INSALUD hasta el año 2004, entre ellos las aportaciones anuales para poner en marcha los hospitales de Majadahonda o Fuenlabrada.

Gallardón, tras elogiar el "sentido de Estado" de la propuesta de Sabando, afirmó que se compromete a resolver el problemas de los trabajadores interinos y dijo que acepta todas las propuestas de Sabando.

"Quiero ir más allá y propondré que en la mesa de trabajo estén también presentes representantes de las patronales sanitarias, las universidades, federacions de usuarios y de la Federación Madrileña de Municipios", concluiyó.