El mandatario madrileño explicó, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, lo que le ha movido a afirmar que si no gana las eleciones de junio de 1999 no permanecerá al frente de la oposición y destacó que "aquellos partidos políticos que ha tardado en darse cuenta de eso, han tenido severos problemas".

A su juicio, "no debe de haber ninguna duda de que si una gestión es desautorizada por los ciudadanos, lógicamente lo que debe de hacer el partido correspondiente es buscar nuevos proyectos y nuevas personas".

"Me parecería poco respetuoso el que alguíen, que algún presidente, hubiese perdido las elecciones no entendiese que ha sido desautorizado por los ciudadanos", añadió.

Explicó que ésta es una "norma democrática que se ha alicado en todos los paises" y citó el caso del ex canciller de Alemania, Helmut Kohl, y el de su antecesor en el cargo, el socialista Joaquín Leguina.