Según fuentes de la Administración regional, el sueldo bruto del alcalde es de 96.586 euros al año y el del presidente autonómico, de 90.590 euros, lo que significa que Ruiz Gallardón se rebajaría el salario en 5.99 euros anuales.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Ruiz Gallardón calificó de "especulativas" las noticias difundidas en la prensa relativas a que subiría el sueldo a los concejales y dijo que lo que hará será modificar el sistema retributivo para trasladar al Ayuntamiento el sistema de la Comunidad de Madrid.

Señaló que su pretensión es "homogeneizar las retribuciones", lo que no siempre supone una subida de sueldos. En el caso de los concejales del equipo de gobierno, sí reibirán una mayor asignación mensual, para equiparar su salario al de un consejero regional.

Los concejales de la oposición también cobrarán más que en la actualidad, dijo Gallardón, que afirmó: "No es justo que se hable de subidas, sólo es una homogenización".

Gallardón aseguró, asimismo, que practicará la "lealtad institucional" con las otras administraciones, incluida la Comunidad de Madrid, y dijo que hace ocho años, cuando llegó a la Presidencia regional, ya se comportó así con el entonces prsidente del Gobierno central, Felipe González.

Explicó que ha hablado con el que dentro de unos días será su sucesor, Rafael Simancas, para llevar a cabo el traspaso de poderes, que será "admirable", como sucedió cuando sucedió a Joaquín Leguina.

Preguntado sobre la intención de Simancas de sustituir a Miguel Blesa como presidente de Cajamadrid, prefirió no pronunciarse hasta tomar posesión de la Alcaldía.

También eludió pronunciarse sobre la sucesión de José María Aznar y señaló que se cumpirán los plazos establecidos por el PP. "Mi cabeza está sólo en el Ayuntamiento", recalcó, para frenar las especulaciones que le sitúan entre el grupo de aspirantes a la sucesión.