La principal novedad de este equipo, el primero que funciona en España, es que aúna dos técnicas de tomografía: la de emisión de positrones (PET), utilizada para tratamientos contra el cácer, y la computeriza (TC), más comúnmente conocida como TAC. La alianza de estas dos técnicas reduce el tiempo de exploración en un 40% y, al fusionar los datos en una sola imagen, permite localizar mejor la lesiones y facilitar su interpretación.

La Consejería de Sanidad ha invertido tres millones de euros en la compra e instalación del PET-TC, de acuerdo con el Plan de Calidad Integral de los Servicios Sanitarios de la Comunidad de Madrid, firmado en 2002.

"Aquí, en lo público, se sitúa la vanuardia, la innovación; nos ponemos a la cabeza del desarrollo tecnológico", manifestó Ruiz-Gallardón en referencia a que hasta la puesta en marcha de este sistema, en Madrid se encargaban muchas pruebas (realizadas en equipos PET convencionales) a centros sanitarios privados, "como consecuencia de la incapacidad que tenía el sistema público de dar respuesta a la demanda que se estaba produciendo".