Gallardón, que hizo estas declaraciones después de reunirse con Manzano, dijo que llega al consistorio "a continuar, no destruir", el trabajo realizado por Manzano durante los años que ha estado al frente del ayuntamiento, igual que hizo hace 8 años cuando sustituyó al socialista Joquín Leguina como presidente autonómico.

Tras señalar que el traspaso de poderes se está llevando a cabo con normalidad, recordó que Manzano fue su jefe de filas cuando en 1983 empezó su carrera política como concejal del Ayuntamiento de Madrid.

Por su parte, el alcalde en funciones agradeció la visita de su "amigo" Gallardón y aseguró que facilitará su relevo al frente de la Alcaldía.