Gallardón recordó que la Comunidad de Madrid ya intervino en 1999, con ocasión de otra crisis que se resolvió con el traslado de la producción de esta fábrica de motos desde la zona de la calle Julián Camarillo, en Canillejas, a la localidad de Arganda.

Señaló que, ante el proyectado cierre de la empresa, la Administración regional se ha reunido en 9 ocasionescon representantes de la empresa, del Comité de Empresa y de los sindicatos UGT y CCOO.

Añadió que el 5 de noviembre se producirá otro encuentro con los mismos agentes sociales para tratar de buscar una salida a los empleados de Piaggio, empresa que piensa trasladar la producción a Cataluña.

Negó que, como dice IU, el Gobierno regional esté mostrando "pasividad" ante este problema, y dijo que todo lo que está haciendo la Administración regional persigue la defensa de los trabajadores.

El diptado de IU Julio Setién pidió a la Comunidad de Madrid que sea más activa para impedir que los empleados de Piaggio se queden en la calle. Añadió que la empresa ha incumplido los acuerdos a los que se comprometió en 1999.