MADRID. LA FSM DEFINE LA "ERA GALLARDON" COMO "DE MUY POCAS SOLUCIONES Y MUCHAS APARICIONES"

- El Comité Regional de la FSM debatirá el domingo su "Documento de Estrategia"

MADRID
SERVIMEDIA

La Federación Socialista Madrileña (FSM) define la actual situación política en la Comunidad de Madrid, nacida del triunfodel PP en las pasadas elecciones municipales y autonómicas, como "de muy pocas soluciones y de muchas apariciones", refiriéndose sobre todo al presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón.

En el "Documento de Estrategia" de la FSM, al que tuvo acceso Servimedia, aprobado la semana pasada por la Comisión Ejecutiva Regional (CER) y que será debatido en el Comité Regional del próximo domingo, se destaca que Ruiz-Gallardón "se esfuerza por dar una imagen centrista, tolerante, distinta a lo que históricamene ha sido la derecha en España".

Los socialistas madrileños están convencidos de que "estamos asistiendo a la omnipresencia de la imagen", según el documento, cuyos redactores añaden que "la ausencia de planes de actuación en materias esenciales para la vida cotidiana de los madrileños (vivienda, empleo, medio ambiente) se encubre con una presencia sostenida del presidente regional ante los medios de comunicación".

No obstante, los redactores del documento creen que "esta situación tiene su límit en el tiempo" y que el final del Gobierno del PP se producirá por "el desgaste de la gestión y por la acción de la izquierda", así como por el surgimiento de contradicciones entre la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid (ambos gobernados por el PP) y entre la dirección nacional del PP y el Gobierno autonómico.

Para la FSM, estas diferencias de criterios "no son sino la expresión de una lucha por la imposición, en la actuación política del PP en Madrid, de una línea más a la derecha que la que se preende presentar por Ruiz-Gallardón".

Ante esta situación, los socialistas madrileños trabajan para "generar un proyecto capaz de concitar un amplio apoyo social, que vaya desenmascarando la absoluta carencia de proyecto para Madrid del PP y, en la sociedad, un clima de opinión favorable a la izquierda, fundado en recuperar los lazos con la sociedad civil".

OBJETIVOS ESTRATEGICOS

Esta tarea requiere la puesta en marcha de unos objetivos estratégicos a corto plazo, como el hacer frente a las tarea electorales futuras "convirtiendo la próxima campaña en una auténtica salida del partido a la calle, en la proyección de los valores democráticos y progresistas entre los ciudadanos y en una afirmación de la actividad militante".

Entre los objetivos a medio y largo plazo están "contribuir a la recuperación de la confianza de la mayoría" de los madrileños en el PSOE, ejercer de partido de izquierda en la comunidad autónoma, "siendo el referente de la política de izquierda", defender las conquistas socales y una mayor colaboración con los movimientos sociales.

Todo este trabajo persigue, tras la derrota electoral de mayo, recuperar para los socialistas el apoyo y el electorado, además de clarificar a quienes dirigen su mensaje y su dedicación: a los jóvenes ("la implantación del PSOE en el mundo juvenil debe ser un desafío a afrontar con energía e imaginación en el próximo periodo"), a los trabajadores asalariados ("este sector debe visualizar en realidad lo que significa una política conservadora", a las capas medias urbanas y a las mujeres.

El "Documento de Estrategia" de la FSM marca asimismo las prioridades de la acción política de los socialistas, que se centran en economía y empleo, vivienda, transportes, urbanismo y medio ambiente, y políticas sociales.

Para lograr estos objetivos, la FSM necesita "un esfuerzo especial de imaginación y de iniciativas política" y que "partamos de la realidad de que nuestra organización aparece más vinculada al pasado que al futuro".

EL PP, FUERZA HGEMONICA

La FSM reconoce, en el citado documento, que, tras las pasadas elecciones municipales y autonómicas, "en nuestro país y en la CAM, el PP se mantiene cono fuerza hegemónica", tendencia que no sólo se limita al plano político, "sino que se proyecta en la extensión, en amplios sectores de la sociedad, de los valores conservadores, que se trasladan a la economía, donde se produce una desmedida mitificación del liberalismo, del libre mercado, con el consiguiente ataque al sector público, lo que suone, a su vez, un cuestionamiento del Estado de bienestar".

Asimismo, subraya que estos valores conservadores ponen en entredicho "el valor y utilidad de los partidos políticos y de los sindicatos y los comportamientos sociales que comienzan a estar influidos por la insolidaridad y por una fuerte tendencia a la xenofobia y al racismo, que afectan sobre todo a los jóvenes".

Dar respuesta a esta situación "de un modo decidido" es el principal reto de la FSM, que reconoce que la situación es la más ifícil desde la victoria electoral socialista de 1982, pero asegura que se debe "desechar la idea fatalista de que todo está perdido y hay que esperar tiempos nuevos".

Para ello, recomienda tomar "conciencia clara de las razones que nos han conducido a la actual situación y ser autocríticos y ofrecer una estrategia para la CAM que parta del reconocimiento de nuestros errores".

La FSM afirma que las decisiones del Gobierno central, junto a los escándalos que se han vivido, han afectado muy directaente a su crédito electoral, de tal modo que "no parece descabellado pensar que las razones de nuestra derrota en la CAM no han sido de índole regional, achacable a la mala gestión en el Gobierno regional o en los ayuntamientos gobernados por el PSOE, sino a factores de ámbito nacional, de modo especial a la sucesión de escándalos".

A todos estos factores habría que añadir, según el documento de la FSM, la "coincidencia táctica del sector mayoritario de IU a nivel federal, que pese a no lograr la ruptra de la unidad de la izquierda en Madrid, sí ha transmitido, a nivel nacional, un mensaje antisocialista, con el PP. Ni uno ni otro han dudado en sumarse a todos los carros que tuvieran como objetivo el desgaste y desprestigio socialista".

Otros de los aspectos de "indudable importancia" señalados como causa de la pérdida de influencia electoral por los redactores del escrito son "un cierto alejamiento del PSOE de los ciudadanos" y la crisis interna del partido, situación que "ha empezado a superarsea partir del VII congreso", donde Jaime Lissavetzky accedió a la secretaría general de la FSM, "con un verdadero clima de tolerancia y cohesión desde la pluralidad".

(SERVIMEDIA)
26 Oct 1995
SMO