Hugo Antonio Hevia Gómez y su amigo Gonzalo murieron cuando la motocicleta en la que iban chocó contra un semáforo enclavado en la confluencia de las calles Cuesta del Sagrado Corazón y Santa María Magdalena.

Los dos jóvenes llevaban los cascos puestos, pero el impacto contra el semáforo fue tan fuerte que o arrancaron de la base. La policía no pudo determinar las causas del suceso. Desde entonces y hasta la fecha siempre ha habido flores en ese punto, y una placa en el suelo que reza: "Hugo y Gonzalo. 20-6-94".

Según comentaron a Servimedia vecinos que pasan diariamente por el lugar, las ofrendas florales siempre se han respetado porque "no se puede jugar con los sentimientos de una persona que ha sufrido un golpe como ése".

La madrugada del aquel 19 de junio fue aciaga para los motoristas, ya quetambién fallecieron otras dos personas por otro accidente de moto que se produjo en el kilómetro 11 de la autopista M-30, dirección Burgos, a la altura de Méndez Alvaro.