A la hora de "regular" este sector, habría que tener en cuenta los objetivos de "dar garantía y seguridad al consumidor en defensa de sus intereses y que los profesionales de los negocios inmobiliarios sean garantes y haya apoyo de la Administración del Estado", según López.

Para ello, propuso la creación de un registro de colectivos o asociaciones profesionales, asociaciones empresariales y olegios profesionales, que se homologuen los programas y formación de sus miembros y que quede regulado todo lo relacionado con los negocios inmobiliarios.

Asimismo, que sea obligatorio que todos los profesionales estén inscritos en cualquier colectivo de los mencionados y que los profesionales estén cubiertos con una póliza de seguro de responsabilidad civil, para casos de siniestro o negligencia profesional que produzca daños y perjuicios al consumidor.

"Estamos ante un asunto de suma importanca y que deberá llevarnos, con la colaboración de todos, a la reorganización del sector inmobiliario, mejorando el servicio al consumidor y la imagen del profesional, que no pasa por su mejor momento", añadió.

En la actualidad, para ejercer esta actividad no se necesita estar en posesión de título alguno ni pertenecer a ningún colegio profesional, por lo que, a su juicio, es "conveniente abordar una mínima regulación de la profesión, primordialmente encaminada a garantizar la seguridad del consumidor, rente a las conductas abusivas que pueden producirse ante la falta de otros controles o garantías que la propia competencia de los operadores intermediarios".