Los resultados de esta investigación sociológica sobre la situación, demandas, aspiraciones y las necesidades de la mujer en Madrid, fueron dados a conocer en rueda de prensa por la primera teniente de alcalde, Mercedes de la Merced, la concejala de Promoción de la Igualdad y Empleo, Maria Antonia Suárez, y el residente de EDIS, Javier Alonso.

De la Merced explicó que, a tenor del estudio, cerrado en mayo del 2000, los principales escollos a la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres son las tareas del hogar y el cuidado de las personas dependientes (niños, enfermos, ancianos o discapacitados), labores que son realizadas en su mayoría por las mujeres.

"A las puertas del siglo XXI, las mujeres aún estamos lejos de lograr en la realidad la igualdad de derechos y oportunidades que nos reconoce l ley... Por eso es necesario una conciliación entre el trabajo familiar y el laboral, es necesaria la ayuda de todos", indicó la primera teniente de alcalde.

La investigación también revela que las madrileñas producen un 15% más de bienes y servicios que los hombres, pero que más del 70% de lo que las mujeres trabajan y producen no se reconoce social ni económicamente.

En cuanto a las tareas del hogar, las madres dedican 7 veces más tiempo a estas labores que los padres, los cuales tan sólo dobla a las mujeres en las horas dedicadas a trabajar fuera de casa y en las de tiempo libre.

En el mercado laboral, las mujeres cobran un 12,6% menos por hora trabajada, son las titulares de la mayoría de los contratos más precarios y cuentan con menos ventajas laborales que los hombres. De media, las madrileñas aportan el 31% de los ingresos familiares.

De este estudio también se desprende que las mujeres de la capital gozan de peor calidad de vida que los hombres, que disponen de mayor tiempo para u cuidado físico e intelectual. Además, el nivel cultural de las madrileñas es más bajo que el de los madrileños.

Asimismo, la investigación también incluye datos sociodemográficos, tales como que en Madrid hay 1.296.951 mujeres mayores de 18 años, que las madrileñas tienen mayor esperanza de vida que los hombres o que hay muchas más mujeres separadas, viudas o solteras.

Por último, este estudio ha realizado un sondeo de opinión entre los madrileños para determinar qué sectores de la población feenina se encuentran más necesitados, que ha dado como resultado que los colectivos de mujeres más vulnerables son las inmigrantes, las ancianas que viven solas y las toxicómanas.