García Loygorri consideró suficiente, para combatir los repuntes de contaminación que sulen ir unidos a las altas temperaturas y la falta de lluvias, las medidas de emergencia previstas en la ordenanza municipal promulgada con ese fin, que sólo prevén restricciones muy selectivas del tráfico rodado.

En concreto, esa ordenanza establece la limitación de la circulación de vehículos que tengan emisiones abusivas de humos, la limitación de las horas de carga y descarga, y del encendido de calefacciones, y la prohibición del estacionamiento de los no residentes en zonas reguladas.

Las meidas de París, según el concejal Adriano García, nunca han tenido que aplicarse, "gracias a la política que se está siguiendo de ir sustituyendo las calderas de calefacción que queman carbón por otras que queman combustibles menos contaminantes, y que está dando unos resultados muy buenos que hace que bajen los niveles de contaminación".