Para el concejal socialista Rafael Merino, "estas lineas de alta tensión son impropia de un espacio natural protegido como la Casa de Campo, aparte de que pueden producir graves daños en especies de gran valor como el cernícalo, el mochuelo o la cigüeña blanca, que anidan en el pulmón de Madrid".

Según Merino, resulta incomprensible que la eliminación de estos tendidos no se incluyera en ninguna de las dos fases del Plan de Rehabilitación de la Casa de Campo. "A pesar", agregó el concejal del PSOE, "de que el ayuntamiento había encargado estudios técnicos previos a la elaboración del lan que ya advertían de su peligrosidad e incluso aconsejaban destinar un presupuesto de 300 millones para este fin".

A juicio del edil socialista, es sorprendente que "el Plan de Rehabilitación de la Casa de Campo disponga de un presupuesto para banalidades como el estudio de la dinámica poblacional de la urraca y no haya previsto una sola peseta para evitar que las aves mueran electrocutadas en los cables de alta tensión".